Siempre se ha definido a la arquitectura como una disciplina que debe ser capaz de cubrir algunas de las necesidades más básicas del ser humano, sobre todo en lo que respecta a la habitación; necesidades tales como estar a salvo de las inclemencias climatológicas y tener un espacio donde dormir, alimentarse y realizar otras funciones fisiológicas. Sin embargo, el ser humano, como un ser vivo inteligente, no sólo es un ser con necesidades materiales o físicas, sino con necesidades...