La arquitectura y la construcción suelen ser a menudo conceptos difusos y en ocasiones con una cierta “crisis de identidad”, mientras que la construcción es la traducción de la arquitectura en un objeto tangible, la arquitectura bien puede crearse para satisfacer una necesidad física o una necesidad anímica o emocional. Incluso tomando como punto de partida al funcionalismo más estricto, también recrear los sentidos y crear un entorno agradable son funciones importantes que un proyecto arquitectónico que se presuma de estar bien diseñado debe satisfacer. En otras palabras la belleza es también una función que aunque muchas veces queda subordinada a los factores económicos o técnicos, que es importante satisfacer en la medida de lo posible. Y entonces la arquitectura en su función de satisfacer la belleza debe apoyarse en el vértice de la creatividad, lo que nos conduce a la más alta expresión de la creatividad conocida por el ser humano…el arte.
Cuando hablamos de la arquitectura como arte seguramente nos imaginamos aquellas obras perdurables que ha sobrevivido el paso del tiempo y que aún nos asombran, desde las pirámides hasta los palacios, pasando por los templos en que las civilizaciones antiguas nos dejaron su identidad preservada para la posteridad. Si bien estos son importantes testimonios de la capacidad artística de la arquitectura, no son su única forma de expresar el arte. La arquitectura es un arte muy especial debido a que es un “arte aglutinante” es decir puede agrupar a las demás bellas artes que todos conocemos y ayudarles a expresarse mejor:
- Escenarios donde la danza se expresa y dan fondo y espacio para apreciar mejor los movimientos del cuerpo humano.
- Recintos, espacios y edificaciones donde se producen y exhiben esculturas y formas plásticas, también incorporándolas al diseño de la arquitectura misma. Por esta característica se puede decir que la escultura es la hermana de la arquitectura.
- Teatros y conservatorios que con su acústica mejoran y acentúan las notas musicales, haciendo que su escucha sea agradable y su registro y composición sean precisos.
- Bibliotecas, escuelas, archivos e instituciones que preservan y cultivan la literatura en sus distintas formas.
- Y en cuanto a las expresiones pictóricas, la arquitectura no sólo crea museos y espacios donde se exhiben obras de éste arte, sino que también la arquitectura puede prestar sus propias formas, sus muros y plafones en entero para volverse el soporte de las formas pictóricas, a manera de frescos y murales.
Como mencionamos anteriormente, si el “arte hermana” de la arquitectura es la escultura al también tratar las formas del espacio tridimensional, la pintura y el dibujo, las artes pictóricas tienen una relación muy especial con la arquitectura, pues son su “arte madre”, ya que a través de dibujos y pinturas, el arquitecto crea las formas que más tarde se traducirán en espacios tangibles y también la arquitectura puede convertir a las artes pictóricas en su “arte hijo” al prestarle sus superficies funcionales para expresarse. Así pues invitamos a nuestros lectores a ser más observadores en la materia, si encuentran una edificación que alberga en su diseño alguna expresión artística es porque también está cumpliendo su función de comunicar, que es uno de los elementos primordiales de todo arte, comunicar para inspirar nuestra creatividad.
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