Consejos sobre diseño y colocación de puertas

Las puertas son elementos arquitectónicos muy importantes en cualquier espacio arquitectónico, pues permiten que éste se comunique con otros espacios arquitectónicos contiguos o con el exterior. Al mismo tiempo permiten regular el acceso a los espacios y conferirles la privacidad adecuada cuando sea necesario. Por eso mismo, las puertas requieren de un diseño cuidadoso que permita que su operación sea la adecuada y que al mismo tiempo les ayude a destacar sobre otros elementos arquitectónicos, con el fin de orientar adecuadamente a los usuarios dentro de una edificación.

Se deben analizar los usos particulares que se vayan a dar a un espacio arquitectónico con el fin de proveerle de métodos adecuados de entrada, no es lo mismo una puerta para un espacio pequeño en que vayan a entrar pocas personas, a un espacio amplio o en el que vaya a emplearse mobiliario o equipo de mayores dimensiones. Así mismo, un espacio en una zona pública deberá tener una puerta que le identifique con mayor facilidad, mientras que en un espacio de servicio o que requiera de más privacidad, será mejor una entrada menos vistosa y más discreta.

Existen en el mercado numerosos tipos de puertas que tienen ventajas específicas para ciertos tipos de espacios y aplicaciones, encontrando una amplia diversidad de materiales con los que éstas se encuentran construidas, además de la madera que es el material más común, se emplean materiales tales como: aluminio, acero, plásticos y vidrio en diversas formas, niveles de calidad y acabados. De acuerdo a su tipo de operación, las puertas se clasifican en abatibles, corredizas o plegables. Éstos son algunos consejos para elegir mejor que tipo de puertas emplear para cada caso, de acuerdo a sus ventajas y desventajas:

• Las puertas abatibles son las más comunes para acceder a un espacio cerrado (Habitaciones, baños, bodegas, etc.) y desde el exterior, aunque al encontrarse abiertas la hoja ocupa espacio en planta que podría obstruir la circulación, son más económicas y simples que otros tipos de puertas, además de que permiten la instalación de cerraduras más seguras.
• Las puertas plegables se emplean para dividir de manera fácil y rápida espacios grandes tales como salas y también para closets o armarios, ocupando muy poco espacio en planta estando abiertas por su construcción en forma de acordeón, sin embargo muchas veces éste tipo de puertas se atasca con facilidad por la complejidad de su mecanismos, reduciendo su durabilidad.
• Las puertas corredizas son las más adecuadas para delimitar closets y armarios por la simplicidad en su construcción y por la gran amplitud de espacios que pueden cubrir, también son la solución más adecuada para terrazas y balcones, permitiendo una gran entrada de luz; no son muy adecuadas para delimitar espacios cerrados ya que ofrecen poca privacidad.

Una vez que se ha evaluado qué tipo de puertas son las más adecuadas para cada espacio, hay que considerar cuidadosamente su colocación y su sentido de apertura, así como sus medidas, sobre todo en el caso de las puertas abatibles, con el fin de proporcionar una circulación fluida y adecuada para cada espacio.

• Siempre es preferible colocar las puertas en las esquinas de las habitaciones con el fin de optimizar el espacio en su interior, el sentido de apertura debe ser hacia un muro o hacia el espacio más reducido para mejorar la vista hacia el interior y para facilitar la circulación y renovación del aire.
• Evitar que las puertas al abrirse se golpeen o se obstruyan unas con otras, en los vestíbulos o cortavientos dejar el espacio suficiente para abrir y cerrar una puerta antes de abrir y cerrar la siguiente.
• Los sentidos de apertura en ciertos espacios arquitectónicos pueden variar de acuerdo a sus funciones, las puertas principales, las de recámaras y espacios cerrados amplios lo más común es que abran hacia adentro, ya que se suelen introducir objetos grandes a éstos espacios; mientras que en espacios cerrados reducidos tales como bodegas, lo más común es que abran hacia afuera.
• En el caso de las puertas de los baños existen opiniones divididas sobre el sentido de apertura, quienes defienden la apertura hacia afuera argumentan que su opción ahorra espacio al interior del baño y que además provee mayor seguridad si algún usuario sufre un percance; mientras quiénes defienden la apertura hacia adentro argumentan que su opción evita que los malos olores salgan del baño y mantiene el clima más agradable en su interior.
• Las medidas más comunes de anchos de puertas son de 1 m. para entradas principales, cualquier espacio en que vayan a introducirse objetos grandes o con un flujo amplio de personas; de 90 cm. para espacios cerrados de cualquier tipo y de 80 cm. para espacios reducidos tales como baños y bodegas.