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Proyectos de casas futuristas que se adelantaron a su tiempo

Hemos sido engañados, los que tenemos ya algunas décadas respirando oxígeno en este mundo podemos recordar que cuando éramos niños nos inculcaron la idea de que cuando fuéramos adultos viviríamos en “casas del futuro” que se limpiarían solas, que serían más cómodas y que hasta tendrían alguna voz que platicase con nosotros y nos acompañara en nuestra vida diaria del futuro; la cual estaría llena de ocio y diversión, pues “las máquinas” se encargarían de todo aquello que nos resultara cansado, difícil o desagradable.

Posiblemente algunas de estas cosas ya se estén materializando en tímidos intentos tales como los asistentes de voz, los robots aspiradora y cualesquier otros dispositivos etiquetados como “smart”; cuya eficiencia aún sigue siendo cuestionable. En cambio seguimos viviendo en casas de materiales antiquísimos tales como el ladrillo, la piedra y la madera; o no tan antiguos, pero si pesados y poco eficientes como el concreto. Nuestra forma de construir apenas y ha cambiado en los últimos 100 años; nuestras viviendas y edificios son pesados, caros y lentos de construir. Sin embargo, han existido proyectos que han querido cambiar esta tendencia y mostrarle al mundo que es posible hacer viviendas más ligeras y rápidas de construir. Por eso en este artículo trataremos de cinco proyectos destacados . . . que se adelantaron a su tiempo.

Vista exterior general de la Casa Monsanto del Futuro
Vista exterior general de la Casa Monsanto del Futuro

1- Casa Monsanto del Futuro (Estados Unidos, 1957)

Diseñada en 1957 como atracción para el célebre parque temático Disneyland en Anaheim, California, la “Future House” (Casa del Futuro), fue patrocinada, diseñada y construida por la empresa agroquímica Monsanto, para mostrar nuevas aplicaciones de los materiales plásticos que en aquel entonces fabricaba. La distribución de la casa estaba hecha en forma de cruz, generada por la forma de 8 cascarones autoportantes (es decir que se sostienen solos sin necesidad de estructuras adicionales) de poliéster reforzado con fibra de vidrio que se fijaron a un cubo de concreto en el centro que actuaba como cimentación y soporte a 2 metros del nivel del suelo.

Construcción de la “Future House” mostrando los cascarones de plástico anclados al soporte central
Construcción de la “Future House” mostrando los cascarones de plástico anclados al soporte central

El acceso y salida a la vivienda se hacía mediante un par de escaleras metálicas en las orillas. Una vez en su interior, el recorrido temático estaba ambientado a 30 años en el futuro, en el aquel entonces lejano 1987, donde se ilustraba como eran las recámaras, la sala, el baño y la cocina. Aparte de que la casa estaba construida en plástico, había toda clase de artículos decorativos fabricados en este material, con especial énfasis en los muebles, muchos de los cuales empleaban motores eléctricos y otros mecanismos para ocultarse o cambiar su altura.

Guía del recorrido de la “Future House” (línea roja), comenzando por el comedor, continuando por la cocina, las recámaras de los niños, la recámara de los padres y terminando en la sala de estar
Guía del recorrido de la “Future House” (línea roja), comenzando por el comedor, continuando por la cocina, las recámaras de los niños, la recámara de los padres y terminando en la sala de estar

De todas las áreas de la casa, la más reconocible era la cocina, que además de tener muebles plásticos equipados con compartimientos motorizados, tenía vajilla y utensilios del mismo material (en aquél entonces se consideraban revolucionarios, hoy en día estamos muy acostumbrados a ellos). El problema de la poca resistencia al calor del plástico se solucionaba empleando hornos eléctricos similares a nuestros actuales y conocidos hornos de microondas. Y como la mayoría de las personas disfrutamos mucho más de comer y cocinar, que de lavar platos y limpiar; la Casa Monsanto del Futuro también presentaba un novedoso sistema esterilizador por ultrasonido que limpiaba los utensilios sin necesidad de enjabonar ni tallar.

Vista panorámica de la cocina de la Casa Monsanto del Futuro, mostrando los hornos y estufas eléctricos; así como algunos utensilios hechos en coloridos plásticos
Vista panorámica de la cocina de la Casa Monsanto del Futuro, mostrando los hornos y estufas eléctricos; así como algunos utensilios hechos en coloridos plásticos

Por último, cabe destacar que el uso de materiales plásticos en la construcción de toda la vivienda le confirió de una gran resistencia; al iniciar los trabajos de demolición de la vivienda en 1968 con el objetivo de remodelar Disneyland, se empleó una bola de demolición común que al impactar contra la vivienda no logró derrumbar la estructura, siendo necesario el uso de sierras, sopletes y herramientas hidráulicas para quebrar el plástico en piezas más pequeñas.

En conclusión, aunque muchos de sus adelantos tecnológicos hoy en día ya son parte de nuestra vida diaria (por ejemplo los hornos de microondas y esos conocidos recipientes plásticos que se venden por catálogo), la Casa Monsanto del Futuro, demostró que las casas podían construirse con materiales mucho más ligeros y económicos; y que no por ello dejaban de ser tan durables y resistentes como los tradicionales.

2- Casa Dymaxion (Estados Unidos, 1945)

Desarrollada por el inventor, arquitecto y escritor Richard Buckminster Fuller, uno de los visionarios más destacados del siglo pasado, la Casa Dymaxion (acrónimo de “Dynamic Maximum Tension”, tensión máxima dinámica), es un ejemplo de la aplicación de las prolíficas reflexiones y teorizaciones de Fuller sobre la relación del ser humano con el medio ambiente y con el uso eficiente de los recursos a su alcance.

Vista general de la Casa Dymaxion, su forma evoca a la de una turbina o alguna máquina de alta tecnología de la época
Vista general de la Casa Dymaxion, su forma evoca a la de una turbina o alguna máquina de alta tecnología de la época

Buckminster Fuller produjo los primeros bocetos y conceptualizaciones de su Casa Dymaxion desde la década de 1920, pero no fue hasta 1945 que construyó prototipos, aprovechando la demanda de nuevas viviendas que produjo el final de la Segunda Guerra Mundial, así como el bajo costo de materiales como el acero y el aluminio al finalizar la contienda, a consecuencia de las enormes cantidades de equipo militar y armamento que eran descartadas y podían reciclarse.

Vista del comedor y la cocina de la Casa Dymaxion
Vista del comedor y la cocina de la Casa Dymaxion

El sistema constructivo de la casa Dymaxion era bastante novedoso y su creador esperaba poder fabricar masivamente kits fáciles de transportar incluso por mensajería ya que la estructura consistía en un mástil central que sostenía con cables de acero las piezas de la cubierta en un mecanismo similar al de un paraguas, lo que creaba una planta circular alrededor de la que se distribuían las diversas estancias, aprovechando esto para crear muros corredizos y closets giratorios que permitían optimizar el reducido espacio al interior de la vivienda.

Planos de la Casa Dymaxion, dibujados por curadores del Museo Henry Ford; el cual exhibe el último prototipo sobreviviente ya restaurado
Planos de la Casa Dymaxion, dibujados por curadores del Museo Henry Ford; el cual exhibe el último prototipo sobreviviente ya restaurado

En el caso del baño se empleaba una sola pieza de material plástico, lo que le daba un aspecto similar a los actuales sanitarios que se emplean a bordo de aeronaves. Sin embargo, contaba con una característica muy innovadora, su regadera empleaba un sistema que a base de aire comprimido lanzaba agua atomizada, lo que permitiría a una persona bañarse completamente con menos de medio litro de agua; siendo un ejemplo temprano de sistemas que evitaran el desperdicio de los recursos naturales.

Sala y comedor de la Casa Dymaxion actualmente en exhibición en el Museo Henry Ford, en Michigan, Estados Unidos
Sala y comedor de la Casa Dymaxion actualmente en exhibición en el Museo Henry Ford, en Michigan, Estados Unidos

El uso de una forma circular y una cubierta muy delgada elaborada completamente en aluminio se pensó para mantener fresco el interior de la vivienda, empleando un sistema de ventilación forzada, así como para reducir el peso total de la vivienda, la cual requería de una mínima cimentación. A pesar de que se le diseñó como una vivienda económica también ha demostrado una excelente durabilidad, prueba de ello es que un prototipo de Casa Dymaxion sobrevivió abandonado a la intemperie por muchos años hasta que fue rescatado y reconstruido para exhibirse en un museo.

3- Futuro (Finlandia, 1968)

Pensada como una unidad fácil de transportar y colocar en cualquier sitio; Futuro, fue un proyecto del arquitecto finlandés Matti Suuronen, originalmente ideado como una manera fácil de construir casas de vacaciones y estaciones de esquí, posteriormente sus unidades prefabricadas encontrarían otros usos diversos como restaurantes, atracciones turísticas, comercios, etc.

Vista nocturna de una Futuro, a la que se accede mediante una escalera plegable, sobre la cual incluso se imprimió el logotipo de la “Futuro Corporation”, constructora de estas viviendas
Vista nocturna de una Futuro, a la que se accede mediante una escalera plegable, sobre la cual incluso se imprimió el logotipo de la “Futuro Corporation”, constructora de estas viviendas

Se trata de una vivienda de una sola unidad prefabricada y preconstruida (se llevaba a su asentamiento definitivo totalmente terminada), con un relativo éxito comercial, ya que poco menos de 100 unidades fueron vendidas en todo el mundo a inicios de la década de 1970, poco antes de la crisis energética que aumentó los precios del petróleo y que con ello aumentó considerablemente los precios de los plásticos, material en que se encuentran construidas las unidades, lo que ocasionó que fuese descontinuada su producción a pesar de su popularidad.

Publicidad de principios de la década de 1970 sobre Futuro, publicitada como una solución rápida para crear casas de vacaciones
Publicidad de principios de la década de 1970 sobre Futuro, publicitada como una solución rápida para crear casas de vacaciones

Su construcción es de cascarón de poliéster reforzado con fibra de vidrio (material similar al empleado por la Casa Monsanto del Futuro) en forma de esfera aplanada de poco más de 7 metros de diámetro con el fin de poder ser transportable por diversos medios, tales como camiones y helicópteros pesados, además cuenta con aislamiento interior de poliuretano, pensado especialmente en los climas fríos.

Interior de una Futuro, mostrando parte de la sala con una novedosa chimenea redonda, la puerta de la recámara (por donde sale una mujer) y parte de la cocina
Interior de una Futuro, mostrando parte de la sala con una novedosa chimenea redonda, la puerta de la recámara (por donde sale una mujer) y parte de la cocina

La forma esférica aplanada, en combinación con las ventanillas ovaladas y su peculiar escalera plegable de acceso, le confieren el aspecto de una nave extraterrestre, propia de una película de ciencia ficción. La Futuro no requiere cimentación especial, más que apoyo en cuatro puntos que sostienen sus soportes construidos en acero que la separan ligeramente del suelo.

Plano de una Futuro, por su peculiar forma, de poco más de 7 metros de diámetro, apenas puede acomodarse dentro de ella la cocina, la sala, una recámara y un baño
Plano de una Futuro, por su peculiar forma, de poco más de 7 metros de diámetro, apenas puede acomodarse dentro de ella la cocina, la sala, una recámara y un baño

Obviamente la forma de la vivienda impide el uso de muebles comunes, por lo que todo el mobiliario se encontraba integrado en su interior, siendo posible acomodar en una unidad estándar, una sala, una recámara, cocina y baño en un ambiente ciertamente reducido pero estéticamente muy innovador. Además, fue pensada como una solución universal para muy distintos ambientes, siendo posible encontrar unidades Futuro sobrevivientes en distintos rincones del mundo, la mayoría de ellas en buen estado de conservación.

4- Torre de Cápsulas de Nakagin (Japón, 1970)

Concebida como la vivienda para el homo movens, o el “hombre en movimiento”, un nuevo ser humano en constante movimiento en su efímero paso por el mundo (un concepto que tiene un arraigo particularmente fuerte en la cultura japonesa), la “Nakagin Capsule Tower” fue un diseño del notable arquitecto japonés Kisho Kurokawa a iniciativa del empresario inmobiliario Torizo Watanabe, quien propuso el diseño de un edificio modular de departamentos en una zona de muy alta densidad en el centro de Tokyo.

Perspectiva general de la Torre de Cápsulas de Nakagin mostrando su actual deterioro
Perspectiva general de la Torre de Cápsulas de Nakagin mostrando su actual deterioro

Para Kurokawa, fue la oportunidad perfecta para exponer su teoría arquitectónica a la que denominó “metabolismo”, por basarse en la convivencia de conjuntos de módulos independientes iguales, que se comportarían como células constitutivas de un organismo mayor. Igual que un ser vivo, los edificios metabolistas estaban diseñados para reproducirse, ampliarse y modificarse al agregar módulos que abarcaban espacios completos.

Descrita por el imaginario popular como un apilamiento de lavadoras o de casas para pájaros, la torre se compone de un núcleo central construido en concreto reforzado, que contiene las circulaciones verticales (elevadores y escaleras), así como los conductos para las instalaciones necesarias. Y entonces cada departamento, que es en realidad una “cápsula” que atiende las necesidades de una sola persona (similar a los famosos “hoteles capsula” también originarios de aquél país) se halla anclado a la estructura central que le provee de los servicios y las circulaciones necesarias.

Secciones de la Torre de Cápsulas de Nakagin que muestran el núcleo central y las cápsulas adheridas a éste
Secciones de la Torre de Cápsulas de Nakagin que muestran el núcleo central y las cápsulas adheridas a éste

Las “cápsulas” se encuentran construidas con lámina de acero sobre estructura metálica y eran muy innovadoras para su época al incluir mobiliario integrado y los aparatos electrónicos más avanzados para su época, como un magnetófono de carrete (antecesor del audiocassete), aire acondicionado, televisor a color y teléfono (todavía de disco), aparatos que no obstante su voluminoso tamaño estaban ingeniosamente integrados al mobiliario, simulando bien lo que pudiera ser una consola futurista, sacada de una película de ciencia ficción, pero la característica más distintiva de las “cápsulas” era una gran ventana redonda en su parte frontal, lo que ocasionó que el imaginario popular las asociara a lavadoras de ropa.

Diagrama detallado de una cápsula que muestra como en un pequeño espacio se aprovecha para colocar un baño completo, una cama y un mueble integral de pared que también funciona como escritorio
Diagrama detallado de una cápsula que muestra como en un pequeño espacio se aprovecha para colocar un baño completo, una cama y un mueble integral de pared que también funciona como escritorio

La idea de éstos departamentos era poder interconectar varias unidades en el caso de que fueran familias, teniendo cada integrante su propio espacio, aunque el mercado principal al que se destinaron fue a “conmuters”, personas que viven en zonas suburbanas y trabajan en zonas metropolitanas y necesitaban una vivienda lo más cerca posible a su centro de trabajo. Además cada módulo puede ser retirado fácilmente y reemplazado por otro nuevo.

En Japón es común que los edificios no lleguen a más de dos décadas de existencia y sean completamente derrumbados para construir otros completamente nuevos, para ello Kurokawa proponía reemplazar las cápsulas conforme pasaba el tiempo por unas más modernas, conservando la estructura central, lo que ahorraría costos y además agilizaría considerablemente la construcción. La obra de toda la Torre de Cápsulas Nakagin fue completada en menos de un año, incluyendo el ensamblaje de los módulos prefabricados, sin contar que el tiempo trabajado en el sitio de la obra fue mucho menor.

Vista interior de una cápsula mostrando el cuidado interiorismo en el que predomina el color blanco con el fin de dar una sensación de limpieza y tranquilidad; aparte de ayudar a que el reducido espacio interior parezca más amplio
Vista interior de una cápsula mostrando el cuidado interiorismo en el que predomina el color blanco con el fin de dar una sensación de limpieza y tranquilidad; aparte de ayudar a que el reducido espacio interior parezca más amplio

En la actualidad este conjunto afronta una situación delicada, pues desde hace algunos años empezó a deteriorarse como es normal para un edificio que fue construido hace medio siglo; y entonces existen opiniones enfrentadas, por un lado quienes buscan reemplazarlo con otro edificio y quienes buscan conservarlo incluso renovando sus distintivas cápsulas. Una cosa es evidente, este edificio forma ya parte del patrimonio cultural del país del sol naciente y por lo tanto se le tratará de preservar en lo posible.

5- Casa Kalikosmia (México, 1985)

No podríamos terminar éste artículo sin mencionar un importante ejemplo realizado por un arquitecto de nuestro país; Juan José Díaz-Infante, arquitecto mexicano (aunque prefería definirse con el término acuñado por el mismo, “DIES: Diseñador de Espacios y Sistemas”) reconocido por obras emblemáticas tales como la nueva sede de la Bolsa Mexicana de Valores o la TAPO (Terminal de Autobuses de Pasajeros de Oriente), ambos en la Ciudad de México.

Fachada principal de la Casa Kalikosmia
Fachada principal de la Casa Kalikosmia

Díaz-Infante a lo largo de su vida profesional desarrolló también un interesante trabajo teórico y conceptual al que denominó “Kalikosmia”, por la unión de las palabras “Calli” (del náhuatl “casa”) y “cosmos” (del griego “orden” que viene a ser sinónimo de universo); la casa unida al universo, con lo que deseaba exponer una nueva arquitectura atemporal y liberada de las pesadas ataduras materiales, que fuera reciclable e inmortal ya no por la resistencia y durabilidad de sus materiales, sino por la sencillez y modularidad de su diseño que le permitiera evolucionar y adaptarse.

Es así, como en 1985, en el mismo año en que un fuerte terremoto arrasó la capital mexicana, compró un terreno en la calle de Ámsterdam, en la colonia Condesa, en donde construyó lo que el mismo denominó “el primer espacio fractal asísmico” la primera vivienda diseñada y construida bajo las ideas de la “Kalikosmia”. En toda la construcción se emplearon distintas formas estructurales realizadas con finos perfiles de acero y cubiertas de vidrio y plásticos; que son de gran ligereza, todo ello integrando estructuras tridimensionales, un concepto ya empleado en edificios industriales pero pocas veces aplicado en vivienda.

Interior de la Casa Kalikosmia mostrando una de las varias esferas geodésicas que daban forma al interior
Interior de la Casa Kalikosmia mostrando una de las varias esferas geodésicas que daban forma al interior

En la parte superior de la vivienda se encontraba una esfera construida con éstos materiales, cuya mitad superior tiene la función de “mirador” y la mitad inferior se empleaba como recámara, en donde el arquitecto Díaz-Infante durmió mientras habitó la vivienda; lamentablemente poco antes de su fallecimiento, estuvo obligado a vender su creación por problemas económicos.

Azotea de la Casa Kalikosmia mostrando la mayor de todas las esferas, de dos plantas en su interior; a la derecha de la esfera había una estructura experimental de color negro que simbolizaba una molécula de ADN
Azotea de la Casa Kalikosmia mostrando la mayor de todas las esferas, de dos plantas en su interior; a la derecha de la esfera había una estructura experimental de color negro que simbolizaba una molécula de ADN

En la actualidad, de la Casa Kalikosmia, tristemente ya no queda nada, en años recientes fue víctima de un verdadero atentado en contra de nuestro patrimonio cultural y técnico; tomando como pretexto los sismos que sacudieron a la capital mexicana en el año 2017, los dueños actuales del terreno se dedicaron a desmantelarla bajo el falaz argumento de que la estructura era “insegura”, para en su lugar construir un proyecto que les reportara beneficios económicos en una maniobra que no puede tener otra mayor explicación lógica que la codicia; destruyendo e ignorando en el proceso el valioso trabajo de un diseñador que solo quería crear espacios en que la humanidad del futuro pudiese vivir mejor.

Evidencias de la destrucción del patrimonio cultural y técnico de la arquitectura no sólo mexicana sino universal; lentamente toda la estructura de la Casa Kalikosmia fue desmontada para ser vendida como chatarra
Evidencias de la destrucción del patrimonio cultural y técnico de la arquitectura no sólo mexicana sino universal; lentamente toda la estructura de la Casa Kalikosmia fue desmontada para ser vendida como chatarra

En conclusión, todo proyecto adelantado a su tiempo, es una valiosa inspiración para crear nuevas ideas; no por los éxitos o fracasos que cosecharon, sino simplemente porque son creaciones de personas que se atrevieron a pensar más allá de las barreras y limitaciones de su tiempo; y que dedicaron su talento, su tiempo y su habilidad a tratar de cristalizar sus sueños. Porque los sueños son lo que da forma a la imaginación; y todo aquello que puede ser imaginado, tarde o temprano . . . también podrá ser creado.

Fuentes

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